7/11/16

Chicos con dolores de adulto [7-11-16]


Chicos con dolores de adulto

Las enfermedades reumáticas, si bien es cierto que son poco frecuentes o menos importantes en cuanto a su impacto social en el país, es importante que se conozcan, porque producen un enorme problema de discapacidad en niños y adolescentes.


En El Salvador algunos médicos las llaman “enfermedades raras” o poco conocidas. Se trata de las enfermedades reumáticas en infantes y adolescentes.

Las causas de estos males son desconocidos, a excepción de la fiebre reumática, que es ocasionada por una infección por la bacteria estreptococo beta hemolítico del grupo A.

Las demás son de etiología (causas) relacionadas a varios factores, como predisposición genética, raza, hormonas, exposición tóxica ambiental, infecciones virales a la cabeza, edad, microtraumas y hasta fenómenos psicológicos.

En las enfermedades reumáticas, el sistema de defensa del organismo sufre un descontrol, y en lugar de reconocer lo extraño reconoce a los propios tejidos del cuerpo como extraños, entonces lanza un ataque de diversos mecanismos celulares y productores de inflamación llamados citocinas.

Al producirse este ataque, aparece la inflamación, que a su vez generará más inflamación y se expresará como una enfermedad de múltiples síntomas.

En el caso de los niños, lo hará con fiebre, artritis (inflamación y dolor articular), rigidez, pérdida de peso, alteraciones en la piel (manchas), debilidad o inflamación muscular y daños importantes en vasos sanguíneos, riñones y cerebro, entre otros.

“Estas enfermedades son complicadas y de difícil manejo, ya que son problemas crónicos en los niños que pueden provocar hasta invalidez”, asegura el doctor Mauricio Alegría Mendoza, pediatra reumatólogo infantil y del adolescente.

Según el galeno, mientras más temprano se haga el diagnóstico e instituya una terapéutica, el pronóstico será alentador.

Alegría Mendoza, quien también labora en este campo en el Hospital Bloom, dice que la tasa de mortalidad de estas enfermedades es baja, que es más alta la “morbilidad” (los que se están enfermando).

“La mortalidad se da más en pacientes con cuadros más severos, como lupus heritematoso sistémico, y con más frecuencia en el sexo femenino. Para el caso, de 50 personas con este padecimiento, solamente han fallecido, en los últimos tiempos, cuatro niños, tres de ellos por abandono del tratamiento”, asegura Alegría Mendoza.

Puesto que estas enfermedades se manifiestan a través de diversas señales, es más fácil poder tratarlas y evitar daños mayores en el organismo, como las contracciones articulares o las deformidades intensas.

“El peor error que puede cometer un paciente con una enfermedad articular es no mover el miembro porque le duele, por eso es importante la fisioterapia. Los daños varían dependiendo de lo avanzado, para lo cual se pide el diagnóstico de un ortopeda”, sostiene alegría Mendoza.

A pesar de todo, el galeno asegura que un tercio de los pacientes mejoran y entran en un proceso llamado remisión (las manifestaciones de la enfermedad se apagan), otro porcentaje igual mejora y otro continuará con recaídas persistentes.

Los tratamientos

Existen, además de los tratamientos con medicina tradicional para la cura de estas enfermedades, los que se realizan apoyados en la medicina biológica, tal como explica el doctor Vicente Torres, especialista en esta rama.

El galeno indica que existen diversas terapias para eliminar las toxinas que son las causantes de las enfermedades en cada caso en particular.

“Cada paciente lo vemos como un todo, de manera integral; por ejemplo, evaluamos las articulaciones, se indaga la historia individual (si ha habido infecciones anteriores) y aplicamos medicamento para estimular la curación”, señala Torres.

Agrega que de lo que se trata es de borrar la memoria inmunológica que han dejado las bacterias y toxinas en el cuerpo.

“La ventaja es que el sistema inmunológico de los niños y adolescentes se regenera rápidamente y puede curarse en su totalidad”, recalca el médico.

Por su parte, Alegría Mendoza apunta que el verdadero tratamiento de estas es la línea propiamente reumatológica, con los diferentes tipos de tratamientos que existen, sumamente eficaces, aunque aún con ciertas limitantes debido a los costos elevados de los medicamentos.

Sin embargo, en El Salvador hay lugares donde los pacientes pueden recibir asistencia médica, terapéutica y psiquiátrica, entre ellos, los hospitales Bloom, Zacamil y Rosales, el Centro de Invalideces Múltiples, los Centros de Rehabilitación de Inválidos de Oriente y Occidente (CRIO) y FUNTER.

“La cantidad de pacientes que recibimos son, sobre todo, los que padecen de artritis reumatoidea”, dice la médico fisiatra Ligia de Granillo, de la Fundación Teletón pro Rehabilitación (FUNTER), una de las instituciones en el país que brinda diversas terapias de rehabilitación.

Según la profesional, la incidencia de estas enfermedades es baja. No se trata de una población grande, sino, más bien, de casos esporádicos que casi siempre son tratados en el Hospital Bloom.

A propósito, un informe médico de ese nosocomio indica que dicho centro de salud atiende a un promedio de 10 a 12 niños al día, lo que traducido a cifras mayores indica que se realizan alrededor de 1 mil 400 consultas al año.

Según De Granillo, es importante la consulta temprana, porque hay signos que son sutiles, pero que pueden hacer llevar al padre a consultar, y no cuando ya está todo bien manifestado.

“De esta manera se puede prevenir que las enfermedades se desarrollen completamente y generen una discapacidad importante u otro tipo de daños en los pequeños”, concluye la doctora De Granillo.
 

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