30/6/06

El embarazo adolescente preocupa a las autoridades de la Subsecretaría de Salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como adolescencia al «período de la vida en el cual el individuo adquiere la capacidad reproductiva, transita los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida la independencia socio económica» y fija sus límites entre los 10 y 20 años.

Es considerada como un período de la vida libre de problemas de salud, pero desde el punto de vista de los cuidados de la salud reproductiva, el adolescente es, en muchos aspectos, un caso especial.
En muchos países, los adolescentes llegan a representar del 20 al 25% de su población. En 1980 en el mundo había 856 millones de adolescentes. La actividad sexual de los mismos va en aumento en todo el mundo, incremen- tando la incidencia de partos en mujeres menores de 20 años.

Al embarazo adolescente se lo define como «el que ocurre dentro de los dos años de edad ginecológica, entendiéndose por tal al tiempo transcurrido desde la Menarca, y/o cuando la adolescente es aún dependiente de su núcleo familiar de origen».

La fecundidad adolescente es más alta en países en desarrollo y entre clases sociales menos favorecidas, haciendo pensar que se trata de un fenómeno transitorio porque, de mejorarse las condiciones, ella podría descender.

Para otros investigadores, la disminución de las tasas de fecundidad adolescente está cada vez más lejos, ya que el deterioro de las condiciones socioeconómicas globales hace que se dude sobre la posibilidad de que la mayoría de los países realicen mayores inversiones en sus sistemas educacionales y de salud para alcanzar la cobertura que el problema demanda.


Estadísticas

El 14,6% de los nacidos vivos son hijos de madres menores de 20 años, según estadísticas oficiales y la mayoría proviene de hogares de bajos recursos, en una proporción de 17 a 1 respecto de las de más altos ingresos.

De acuerdo a datos del Ministerio de Salud de la Nación, entre 1980 y 2000 la maternidad adolescente creció el 14,2 por ciento. A la vulnerabilidad psicológica y física de ser madre en esa edad tan difícil, se suma la pobreza que condiciona los derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes.
Según datos proporcionados por la Subsecretaría de Salud de la Municipalidad de Pergamino, desde 2000 a la actualidad se produjo una pequeña baja en los indicadores, pero de todas formas se aspira a que los embarazos adolescentes se reduzcan mucho más.

La doctora Adriana Torri ggino, jefa del Departamento de Estadística, Epi- demiología y Toxicología de la Subsecretaría de Salud, manifestó que en 2000 se registró un embarazo adolescente de 15 años y menores de un 4% y entre 16 y 19 años de un 24%; en 2001 fue del 3% y 24% respectivamente; en 2002 del 4 y 18%; en 2003 del 4 y 21%; en 2004 del 2,5 y 23%; y durante este año los datos indican un 3,5% para las adolescentes de 15 años y menos y de un 23% para la franja que se ubica entre los 16 y 19 años.

En estos datos se registra lo que ocurre en la parte pública, aunque se está tratando de articular mecanismos para que en el futuro también puedan ser incluidos los indicadores de la órbita privada. Según estas cifras, el embarazo adolescente estaría un 1,5% por debajo de los datos obtenidos en 2000, es decir que se manifiesta una pequeña baja.

El Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable comenzó a aplicarse en marzo de 2003 para disminuir los índices de embarazo adolescente, la mayoría de los cuales no son planificados, siendo el principal motivo la falta de información sobre sexualidad y el cuidado del cuerpo, y la dificultad en el acceso a los métodos de prevención.

La pobreza es uno de los factores que más inciden en los embarazos adolescentes. Ser madres o padres adolescentes suele indicar, sin distinciones sociales, una cadena de problemas, desde abandono escolar e inserción laboral prematura, hasta la pérdida de vivencias propias de la adolescencia.
En muchos casos, el embarazo adolescente se debe a la falta de información. También hay factores de fondo, en algunas adolescentes está un deseo de tener algo propio.

Es más frecuente que este tipo de actitud se vea en sectores de menor nivel económico donde las posibilidades de tener logros en otros sentidos son menores.En agosto de 2003 la Provincia de Buenos Aires promulgó una norma por medio de la cual adhiere a la Ley Nº 25.673, que es la que rige la cuestión de la salud sexual y procreación responsable.A través del programa nacional se reciben los insumos que se entregan de manera gratuita con la única recomendación de identificar a quienes los utilizarán, ya sean preservativos, anticon- ceptivos orales y dispositivos intrauterinos, elementos cuya provisión está asegurada. Los especialistas coinciden en que mientras más joven es la mamá, más probabilidades tiene el niño de morir antes del año. Esta realidad tiene que ver, en muchos casos, con falta de cuidados ante un embarazo no deseado.

Los riesgos del bebé tienen que ver con que en una gestación en la adolescencia es frecuente que los controles sean tardíos.Las jóvenes a veces tratan de ocultarlo y se demoran en ir a consultar con los especialistas. Lo mismo sucede si se trata de un embarazo no deseado. Es como no poder hacerse cargo de la situación.


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Saludos Cordiales
Dr. José Manuel Ferrer Guerra

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